Cerré los ojos, me acurruqué al silencio.
Mire el reloj y siga avanzando.
Es sabido que el color activa y estimula el pensamiento y las emociones, por lo que la experiencia estética que propone mi trabajo busca evocar determinadas respuestas emocionales en el espectador al observar cada pieza. Así, la narrativa visual y poética se alinea mediante el uso de un colchón geométrico de color que sostiene las figuras humanas, generando excitación, movimiento y acción o potenciando el sentido de quietud, inmovilidad y pesadez.
Espíritu.
Además, en mi última serie de obras, utilizo el movimiento como un medio para explorar y reflexionar sobre conceptos como el tiempo, el espacio, el equilibrio, las sincronías y la relación entre el movimiento, la velocidad y los estados emocionales. De modo que, a través de las formas geométricas en movimiento, intento evocar una experiencia estética que refleje la intersección entre lo finito y lo infinito, lo efímero y lo eterno. En esta exploración, el espacio se redefine constantemente, adquiriendo nuevas dimensiones a medida que las formas se desplazan. En consecuencia, las figuras geométricas en movimiento no solo representan un tránsito físico, sino que también actúan como una herramienta que suscitan una respuesta específica en quien observa. Así, el arte se convierte en un medio para cuestionar la realidad inmediata, brindando al espectador la posibilidad de meditar acerca de estos conceptos filosóficos esenciales.